Evita el mal olor en las tuberías
Si el mal olor que asciende por el fregadero e impregna toda la casa es persistente, probablemente las tuberías propias o las tuberías de tu comunidad de vecinos estén llenas de suciedad o tengan algún problema por el cual tu casa se impregna de mal olor.
Si el problema es de la comunidad, ésta debería actuar y arreglar el mal olor pero en primer lugar hay que inspeccionar cada casa de puertas para adentro. Si quieres saber qué y cómo inspeccionar un mal olor en las tuberías de tu casa ¡te lo desvelamos en este artículo!
¿De dónde viene el mal olor?
En primer lugar, deberás revisar todos aquellos lugares en los cuales es susceptible que esté el problema de las tuberías y existen varias causas posibles del mal olor con sus respectivos indicadores. Hay que observar con detalles si el sellado de fregaderos y grifos es el adecuado, con la humedad suelen degradarse y dejan salir aromas desagradables. En cuanto al WC, es importante que observes su sellado con el manguetón y con el suelo.
Otra cosa que puedes hacer, es llamar a un profesional para que revise tanto el bote sifónico como los sifones del WC, bidé, fregaderos, bañera y ducha por si hubiese una falta de agua que provocase la filtración de olores indeseables.
Si notas que el olor es un olor clásico de alcantarillado seguramente sea porque proviene de las bajantes y, por tanto, sería un problema cuya responsabilidad es de la comunidad de vecinos.
Evitar el mal olor de las tuberías de una comunidad de vecinos
Para empezar, una vez los vecinos habéis comprobado que ese mal olor no proviene de las viviendas, es importante recalcar que las únicas tuberías que conectan con la red general de saneamiento son las bajantes. Por estas tuberías verticales asciende el mal olor proveniente de la RGS (Red General de Saneamiento). Existen mecanismos que evitan esta subida pero es necesario un mantenimiento periódico de las tuberías bajantes para su correcto funcionamiento.
¿Qué hay que controlar?
- Hay que observar que no haya ninguna grieta o fisura por la que pueda escapar el mal olor.
- Que no haya un tapón o semi-tapón que impida el correcto flujo de residuos por las bajantes.
- Que la ventilación de las tuberías verticales sea la adecuada.
- Que las tuberías estén limpias y en perfecto estado de conservación.
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